¿Buscas trabajo? Prepárate para una o varias de las diferentes formas de entrevista que existen actualmente.
En línea
La pandemia de COVID-19 impulsó los encuentros en vivo, pero a distancia. Quizás estés más que acostumbrado a este tipo de interacción por medio de diversas plataformas; sin embargo, te recordamos cuidar el entorno y evitar posibles interrupciones o distracciones por la presencia de algún familiar, roomie, mascota o ruido exterior.
Diferida
Es una participación grabada en video, ya sea desde tu celular o laptop, o por medio de alguna aplicación que te sugerirá el empleador (seguro te enviará el enlace). A diferencia de la entrevista en línea, que es en tiempo real, en esta puedes practicar varias veces y revisar detalles antes de enviar las respuestas al reclutador.
En el Metaverso
Es parecida a la entrevista que tendrías en línea, pero con el uso de gafas de realidad virtual, cámara, micrófono, sensor u otro dispositivo que necesites para sumergirte en el entorno virtual, mismos con los que debes estar familiarizado previamente a la entrevista, para desenvolverte con mayor seguridad. En esta modalidad también debes evitar posibles distracciones de tu entorno real.
Simulada dentro o fuera del entorno real
Tu interacción en este tipo de entrevista sería como si ya estuvieras trabajando en la empresa; presencial o virtualmente podrías resolver un caso o interactuar con colaboradores para demostrar tu desempeño. Es una gran oportunidad para mostrar concretamente que estás familiarizado con el perfil del puesto.
Mediante gamificación
¿Te gusta jugar? Pues este formato de entrevista sería ideal para ti. La gamificación ha permeado no solo en el ámbito de la capacitación y el trabajo en equipo, ahora también se usa en el proceso de selección de personal. Juega siguiendo las reglas y diviértete, pero no olvides que, finalmente, estás en una entrevista.
Presencial dentro o fuera del entorno laboral
La entrevista tradicional, dentro o fuera de la empresa, es quizá la menos utilizada hoy en día, debido a la digitalización; sin embargo, no descartes que, en la etapa final del proceso de selección, el reclutador querrá conocerte cara a cara y podría citarte en su oficina o en algún café, restaurante, centro comercial, etcétera. Muéstrate tal como eres, esa será tu mejor herramienta para destacar.
El tipo de entrevista no tiene tanta relevancia como el qué y cómo vas a responder. Al igual que en un examen escolar, el que sabe la respuesta no tiene nada qué temer; seguramente cuando te postulas a un puesto es porque sabes que cuentas con las competencias para desempeñarte en él, así que más bien ocúpate de que no te traicione ni rebase el nerviosismo propio de una entrevista laboral.
Además de preparar previamente tu discurso y vestirte apropiadamente para la ocasión, una vez llegado el día de la entrevista respira y relájate minutos antes de iniciar. Mira directo a la cámara de tu dispositivo o a los ojos de tu interlocutor, sonríe naturalmente y presta mucha atención a cada pregunta que te hagan, para que no divagues y respondas con precisión.
Además de indagar en las competencias concretas para el puesto, los empleadores quieren saber si el candidato tiene capacidad de adaptación a cualquier entorno, por volátil que este sea; alfabetización digital y apertura a un constante reaprendizaje; así como habilidades blandas como comunicación efectiva, trabajo en equipo, resiliencia y creatividad, entre otras.
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